viernes, 21 de mayo de 2010

El sistema económico de la Biblia (2ª parte)

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Segunda entrega de esta serie de principios económicos contenidos en la Biblia, a través de versículos seleccionados por el Comité Rector del Concilio Eclesiástico Internacional:

Artículo VII

Afirmamos que para el Cristiano el incentivo primordial para la producción de riqueza ha de ser su actitud de mayordomía para con Dios.

Negamos que la actitud de un Cristiano maduro sea la que busque la ganancia económica por razones egoístas.


Deuteronomio 8:11-20: 11 Guárdate, que no te olvides de Jehová tu Dios, para no observar sus mandamientos, y sus derechos, y sus estatutos, que yo te ordeno hoy: 12 Que quizá no comas y te hartes, y edifiques buenas casas en que mores, 13 Y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres se te aumente, 14 Y se eleve luego tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos; 15 Que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde ningún agua había, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16 Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para á la postre hacerte bien; 17 Y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza. 18 Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día. 19 Mas será, si llegares á olvidarte de Jehová tu Dios, y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres, y á ellos te encorvares, protesto lo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. 20 Como las gentes que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis; por cuanto no habréis atendido á la voz de Jehová vuestro Dios.

Proverbios 30:8-9: 8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan que he menester; 9 No sea que me harte, y te niegue, y diga, ¿Quién es Jehová? O no sea que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.

Hababuc 2:13-14: 13 ¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos pues trabajarán para el fuego, y las gentes se fatigarán en vano. 14 Porque la tierra será llena de conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren la mar.

Lucas 12:16-21: 16 Y refirioles una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado mucho; 17 Y Él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo donde juntar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes; 19 Y diré á mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, huélgate. 20 Y díjole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.

16:9-13: 9 Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando faltareis, os reciban en las moradas eternas. 10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. 11 Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿quién os confiará lo verdadero? 12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? 13 Ningún siervo puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir á Dios y á las riquezas.

1 Cor. 10:31: Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, hacedlo todo á gloria de Dios.


Efesios 6:5-9: 5 Siervos, obedeced á vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como á Cristo; 6 No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios; 7 Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres; 8 Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre. 9 Y vosotros, amos, haced á ellos lo mismo, dejando las amenazas: sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con Él.

Colonenses 3:23-24: 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres; 24 Sabiendo que del Señor recibiréis la compensación de la herencia: porque al Señor Cristo servís.

Artículo VIII

Afirmamos que una economía prosperará en la medida en que sus empresarios honren el principio de mayordomía delante de Dios.

Negamos que un ambiente económico o social saludable pueda ser sustentado a largo plazo sin la práctica del principio de mayordomía para con Dios.

Éxodo 23:24-26: 24 No te inclinarás á sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrantarás enteramente sus estatuas. 25 Mas á Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. 26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.

Deuteronomio 28:1-68: 1 Y SERÁ que, si oyeres diligente la voz de Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra; 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4 Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. 5 Bendito tu canastillo y tus sobras. 6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
7 Pondrá Jehová á tus enemigos que se levantaren contra ti, de rota batida delante de ti: por un camino saldrán á ti, por siete caminos huirán delante de ti. 8 Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. 9 Confirmarte ha Jehová por pueblo suyo santo, como te ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es llamado sobre ti, y te temerán. 11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que juró Jehová á tus padres que te había de dar. 12 Abrirte ha Jehová su buen depósito, el cielo, para dar lluvia á tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás á muchas gentes, y tú no tomarás emprestado. 13 Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando obedecieres á los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas. 14 Y no te apartes de todas las palabras que yo os mando hoy, ni á diestra ni á siniestra, para ir tras dioses ajenos para servirles.
15 Y será, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos, que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. 16 Maldito serás tu en la ciudad, y maldito en el campo. 17 Maldito tu canastillo, y tus sobras. 18 Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. 19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.
20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano é hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas presto á causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado. 21 Jehová hará que se te pegue mortandad, hasta que te consuma de la tierra á la cual entras para poseerla. 22 Jehová te herirá de tisis, y de fiebre, y de ardor, y de calor, y de cuchillo, y de calamidad repentina, y con añublo; y perseguirte han hasta que perezcas. 23 Y tus cielos que están sobre tu cabeza, serán de metal; y la tierra que está debajo de ti, de hierro. 24 Dará Jehová por lluvia á tu tierra polvo y ceniza: de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas. 25 Jehová te entregará herido delante de tus enemigos: por un camino saldrás á ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos: y serás sacudido á todos los reinos de la tierra. 26 Y será tu cuerpo muerto por comida á toda ave del cielo, y bestia de la tierra, y no habrá quien las espante. 27 Jehová te herirá de la plaga de Egipto, y con almorranas, y con sarna, y con comezón, de que no puedas ser curado. 28 Jehová te herirá con locura, y con ceguedad, y con pasmo de corazón. 29 Y palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos: y nunca serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve. 30 Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la vendimiarás. 31 Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no se te volverá; tus ovejas serán dadas á tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate. 32 Tus hijos y tus hijas serán entregados á otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día: y no habrá fuerza en tu mano. 33 El fruto de tu tierra y todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y nunca serás sino oprimido y quebrantado todos los días. 34 Y enloquecerás á causa de lo que verás con tus ojos. 35 Herirte ha Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado: aun desde la planta de tu pie hasta tu mollera. 36 Jehová llevará á ti, y á tu rey que hubieres puesto sobre ti, á gente que no conociste tú ni tus padres; y allá servirás á dioses ajenos, al palo y á la piedra. 37 Y serás por pasmo, por ejemplo y por fábula, á todos los pueblos á los cuales te llevará Jehová. 38 Sacarás mucha simiente al campo, y cogerás poco: porque la langosta lo consumirá. 39 Plantarás viñas y labrarás, mas no beberás vino, ni cogerás uvas; porque el gusano las comerá. 40 Tendrás olivas en todo tu término, mas no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá. 41 Hijos é hijas engendrarás, y no serán para ti; porque irán en cautiverio. 42 Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra consumirá la langosta. 43 El extranjero que estará en medio de ti subirá sobre ti muy alto, y tú serás puesto muy bajo. 44 El te prestará á ti, y tú no prestarás á él: él será por cabeza, y tú serás por cola. 45 Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido á la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó: 46 Y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu simiente para siempre.
47 Por cuanto no serviste á Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas; 48 Servirás por tanto á tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte. 49 Jehová traerá sobre ti gente de lejos, del cabo de la tierra, que vuele como águila, gente cuya lengua no entiendas; 50 Gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño: 51 Y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas: y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte. 52 Y te pondrá cerco en todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y encastillados en que tú confías, en toda tu tierra: te cercará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu tierra, que Jehová tu Dios te habrá dado. 53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el cerco y en al apuro con que te angustiará tu enemigo. 54 El hombre tierno en ti, y el muy delicado, su ojo será maligno para con su hermano, y para con la mujer de su seno, y para con el resto de sus hijos que le quedaren; 55 Para no dar á alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comerá, porque nada le habrá quedado, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades. 56 La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie probó á sentar sobre la tierra, de ternura y delicadeza, su ojo será maligno para con el marido de su seno, y para con su hijo, y para con su hija, 57 Y para con su chiquita que sale de entre sus pies, y para con sus hijos que pariere; pues los comerá escondidamente, á falta de todo, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
58 Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de aquesta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y terrible, JEHOVÁ TU DIOS, 59 Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu simiente, plagas grandes y estables, y enfermedades malignas y duraderas; 60 Y hará volver sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y se te pegarán. 61 Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que tú seas destruido. 62 Y quedaréis en poca gente, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud; por cuanto no obedeciste á la voz de Jehová tu Dios. 63 Y será que como Jehová se gozó sobre vosotros para haceros bien, y para multiplicaros, así se gozará Jehová sobre vosotros para arruinaros, y para destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra, á la cual entráis para poseerla.
64 Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde el un cabo de la tierra hasta el otro cabo de ella; y allí servirás á dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y á la piedra. 65 Y ni aun entre las mismas gentes descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; que allí te dará Jehová corazón temeroso, y caimiento de ojos, y tristeza de alma: 66 Y tendrás tu vida como colgada delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no confiarás de tu vida. 67 Por la mañana dirás: ¡Quién diera fuese la tarde! y á la tarde dirás: ¡Quién diera fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos. 68 Y Jehová te hará tornar á Egipto en navíos por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volveréis: y allí seréis vendidos á vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.

2 Crónicas 24:20: Y el espíritu de Dios envistió á Zachârías, hijo de Joiada el sacerdote, el cual estando sobre el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien de ello; porque por haber dejado á Jehová, el también os dejará.

Proverbios 13:11: Disminuiránse las riquezas de vanidad: Empero multiplicará el que allega con su mano.

Isaias 65:11-16: 11 Empero vosotros los que dejáis á Jehová, que olvidáis el monte de mi santidad, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; 12 Yo también os destinaré al cuchillo, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero: por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oisteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que á mí desagrada.
13 Por tanto así dijo el Señor Jehová: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados; 14 He aquí que mis siervos cantarán por júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis. 15 Y dejaréis vuestro nombre por maldición á mis escogidos, y el Señor Jehová te matará; y á sus siervos llamará por otro nombre. 16 El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.

Artículo IX

Afirmamos que el obtener ganancias y producir riquezas en el proceso de servir al mercado con bienes y servicios es algo bueno y moral cuando se busca llevar a cabo de acuerdo con los principios bíblicos.

Negamos que la rentabilidad que resulta de servir al mercado libre en concordancia con los principios bíblicos sea inherentemente mala o nada más una expresión de egoísmo.


Deututeronomio 8:18: Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.

Proverbios 12:11: El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los vagabundos es falto de entendimiento.

Eclesiastés 2:24: No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También tengo yo visto que esto es de la mano de Dios.

3:13: Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.

4:9: Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

5:18-19: 18 He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. 19 Asimismo, á todo hombre á quien Dios dió riquezas y hacienda, y le dió también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce su trabajo; esto es don de Dios.

Artículo X

Afirmamos que una función del gobierno civil es crear una infraestructura y un clima de justicia y orden en el que los individuos son alentados a crear, desarrollar y producir productos y servicios útiles a la humanidad, a las criaturas y al ambiente de la tierra.

Negamos que sea función del gobierno civil manipular, dirigir o controlar la economía o la productividad de sus ciudadanos.


Éxodo 20:15: No hurtarás.

Deuteronomio 1:16-17: 16 Y entonces mandé á vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el que le es extranjero. 17 No tengáis respeto de personas en el juicio: así al pequeño como al grande oiréis: no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios: y la causa que os fuere difícil, la traeréis á mí, y yo la oiré.

16:18-20: 8 Seis días comerás ázimos, y el séptimo día será solemnidad á Jehová tu Dios: no harás obra en él.
9 Siete semanas te contarás: desde que comenzare la hoz en las mieses comenzarás á contarte las siete semanas. 10 Y harás la solemnidad de las semanas á Jehová tu Dios: de la suficiencia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová tu Dios te hubiere bendecido. 11 Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el Levita que estuviere en tus ciudades, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para hacer habitar allí su nombre. 12 Y acuérdate que fuiste siervo en Egipto; por tanto guardarás y cumplirás estos estatutos.
13 La solemnidad de las cabañas harás por siete días, cuando hubieres hecho la cosecha de tu era y de tu lagar. 14 Y te alegrarás en tus solemnidades, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el Levita, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que están en tus poblaciones. 15 Siete días celebrarás solemnidad á Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda obra de tus manos, y estarás ciertamente alegre. 16 Tres veces cada un año parecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la solemnidad de los ázimos, y en la solemnidad de las semanas, y en la solemnidad de las cabañas. Y no parecerá vacío delante de Jehová: 17 Cada uno con el don de su mano, conforme á la bendición de Jehová tu Dios, que te hubiere dado.
18 Jueces y alcaldes te pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. 19 No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. 20 La justicia, la justicia seguirás, porque vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.

Salmos 125:3: Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; Porque no extiendan los justos sus manos á la iniquidad.

Proverbios 29:2: Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra: Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.

Romanos 13:3-4: 3 Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.

Efesios 4:28: El que hurtaba, no hurte más; antes trabaje, obrando con sus manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar al que padeciere necesidad.

Artículo XI

Afirmamos que la prosperidad económica crece a partir de la libertad del individuo de trabajar y recibir para sí mismo las recompensas de su trabajo, y que la historia demuestra que esto es verdad.

Negamos que el gobierno civil tenga la habilidad de producir riqueza duradera a través de la producción organizada, o por la implementación de principios Marxistas, comunistas o socialistas. Negamos además que exista algún ejemplo en la historia donde la producción organizada por el gobierno civil, o donde los principios Marxistas, comunistas o socialistas hayan beneficiado, en el largo plazo, a sus pueblos o la producción de riqueza.

(No se dan referencias Bíblicas para el Artículo XI porque la apelación de prueba es el testimonio de la historia, no la Biblia.)

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